Publicado: 18 de Julio de 2017

La salud de los dientes y las encías no depende solo de los cuidados que observemos después de cada comida a base de dentífricos y colutorios, aunque sin duda los mismos son imprescindibles. Aplicarse en el hábito de tomar ciertos alimentos y bebidas con asiduidad puede contribuir a aumentar la eficacia de los tratamientos y contribuir a que nuestra boca goce de mejor salud, evitando problemas como las caries y las gingivitis.

Un estudio del Departamento de Odontología de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid destaca la "importancia de una adecuada alimentación en la prevención de caries adicionalmente a los tratamientos recomendados" y aboga por "una política de educación alimentaria de los pacientes por parte de los profesionales de la odontología" tanto para moderar los alimentos peligrosos como para fomentar los positivos. Este decálogo muestra algunos de los que tenemos más a mano en nuestro entorno.

1. Cítricos

Los cítricos son lo que podríamos llamar "interesantes por determinados conceptos" aunque se debe ir con cuidado con ellos. Por un lado al contenervitamina C, pueden tener un efecto antibacteriano positivo y también actuar como un eficaz antioxidante, además de ayudar a cicatrizar las encías y estimular la síntesis de colágeno, lo que evita la retracción de las mismas.

Por otro, el ácido estimula la salivación, con lo que secretamos más saliva, que tiene numerosas propiedades protectoras y de prevención microbiana. Además, siempre que no se tomen en zumos -no se recomienda- aportan fibra insoluble, que ayuda a capturar azúcares, disminuyendo así el riesgo de caries. Ahora bien, al ser ácidos, pueden estropear el esmalte, creando grietas microscópicas donde se asienten bacterias de la placa o bien tinciones antiestéticas. Así que después de consumirlos conviene, como poco, enjuagarse bien la boca.

2. Manzanas, peras y zanahorias

Son tres alimentos ricos en fibra pero además duros y compactos, que favorecen la masticación trabajosa que ejerce un efecto ligeramente abrasivo sobre el esmalte, de modo que no afecta a la pared pero sí barre la placa bacteriana y también el sarro que se acumula entre la envía y el diente. Además sus azúcares quedan fijados en parte por la fibra. También debemos enjugarnos después de ingerirlos.

3. Apio

Las razones de masticar apio son similares a las de los anteriores alimentos, pero además destaca por su altísimo contenido en filamentos de fibra s insoluble sque se cuelan entre los dientes, limpiando las partes más inaccesibles como si fueran un hilo dental. Por otro lado, la masticación favorece la salivación. 

Foto: Maxpixel

4. Chicles sin azúcar

Parece mentira pero los edulcorantes tienen una propiedad beneficiosa sobre la placa dental, ya que al ofrecer un sabor dulce estimulan ampliamente salivación, pero al ser compuestos no aprovechables por las bacterias, resultan inocuos contra las caries. Masticar chicle nos asegura tener una boca hidratada y protegida por la saliva. 

5. Quesos curados

Aportan calcio y fósforo, además de la importancia de su acción física de efecto barrido. El calcio y el fósforo neutralizan los ácidos que puedan haberse generado en la fermentación de hidratos de carbono por parte de algunas bacterias, y que contribuyen a la erosión del esmalte además de a crear un ambiente propicio a las bacterias de la caries, que se sienten cómodas en pH bajos. También aumentan la salivación y sus grasas contribuyen a subir el pH bucal. Por otro lado, son ricos en caseína, una proteína que evita la desmineralización del esmalte y por tanto su fragilidad.

6. Yogur

Al igual que los quesos, el yogur es rico en calcio, fósforo y caseína, con lo que aporta los mismos beneficios, aunque no el efecto de barrido físico.

Foto: Maxpixel

7. Almendras avellanas y pistachos

Estos frutos secos también obligan a una buena masticación, con lo que hacen salivar y limpian físicamente el esmalte, pero además aportan buenas cantidades de calcio que neutraliza los ácidos que puedan haber y protege contra la desmineralización. Es por ello que, al igual que los quesos, los frutos secos son un plato tradicional de postre tras una comida rica en hidratos fermentados, que nos dejará gran cantidad de ácidos en la boca.

8. Verduras de hoja verde

Aunque requieren una adecuada higiene posterior para evitar tinciones, las verduras con hoja verde aportan una gran cantidad de fibra y calcio, ya sean espinacas, brócoli -también rico en vitamina C- o alcachofas. Es mejor tomarlas crudas, salvo en el caso de las alcachofas, y gastar tiempo en masticar. 

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9. Té verde

Además de hidratar, aporta flúor y polifenoles con acción bacteriana. El flúor en pequeñas dosis ejerce un importante efecto de refuerzo del esmalte. El ión fluoruro reacciona rápidamente con el calcio del esmalte, formando fluoruro de calcio, dando como resultado un aumento a la resistencia del esmalte .

10. Agua

Aunque técnicamente no podemos considerarlo un alimento, el agua está presente en todos ellos y es fundamental para mantener la hidratación de las encías así como un nivel apropiado de salivación. Una boca constantemente seca es una boca desprotegida y mucho más propensa a tener una mala salud.