Publicado: 1 de Septiembre de 2017

Con las vacaciones aumentan las horas que se pasan fuera de casa, las comidas entre horas e incluso el consumo de bebidas y alimentos azucarados, hábitos que pueden llegar a producir diversos problemas bucodentales si no se mantiene una higiene adecuada.
Uno de estos problemas son las caries, una de las enfermedades más comunes entre los españoles, pues cerca del 95 por ciento la padece, según la última encuesta de Salud Oral en España del Consejo de Dentistas. "Esta patología, así como la erosión dental, suelen generarse por el consumo excesivo de bebidas carbonatadas o azucaradas, la ingesta de dulces, una higiene bucodental deficiente y, en algunas ocasiones, por el cloro de las piscinas", ha explicado la odontóloga responsable de la Dirección Asistencial de Sanitas Dental, Patricia Zubeldia.
Por ello, la doctora ha elaborado una serie de pautas para ayudar a llevar una higiene correcta y así cuidar la salud bucodental durante el verano, momento en el que se puede descuidar más la alimentación.

  1. Hidratarse. La boca seca facilita el desarrollo de bacterias bucales, por lo que es importante beber como mínimo dos litros de agua al día para mantener la boca húmeda.
  2. Limitar el consumo de bebidas y alimentos azucarados. Pasar más horas fuera de casa incita a consumir este tipo de productos, como bebidas energéticas, helados o granizados, que tienen un impacto negativo en la salud bucodental si se abusa de ellos.
  3. Reducir el consumo de café, alcohol y tabaco. Durante el verano también se tiende a visitar terrazas o realizar más salidas nocturnas en las que se abusa de estos elementos. En concreto, el café favorece la coloración de los dientes y aparición de manchas, mientras que el tabaco y el alcohol afectan más a las encías.
  4. Evitar cambios bruscos de temperatura en la boca. El exceso de bebidas y alimentos fríos puede conllevar una alteración del esmalte dental y, por consiguiente, provocar sensibilidad en los dientes.
  5. Seguir una dieta saludable. Mantener una dieta equilibrada que incluya verduras, zumos de frutas y agua abundante, así como reducir la ingesta de alimentos y bebidas azucaradas cuyos niveles de ácido dañan los dientes, ayuda a prevenir este tipo de patologías orales.
  6. Mantener rutinas de higiene bucodental. Para evitar el riesgo de estas enfermedades es recomendable llevar un mini kit formado por cepillo y pasta dentífrica para cepillar los dientes después de cada comida. Además, también es recomendable usar enjuagues fluorados y seda dental.

GRUPOS MÁS VULNERABLES

Los niños, las personas mayores, los bruxistas, así como los pacientes crónicos con medicación tienen que poner especial atención a la hora de seguir estos consejos, para así evitar problemas como caries, erosión dental o enfermedades periodentales.


  1. Los más pequeños. Durante las vacaciones los niños acostumbran a acudir a colonias y campamentos de verano y a realizar actividades y deportes al aire libre, donde tienen más riesgo de sufrir traumatismos dentales por caídas o golpes. "Una buena opción para evitar estos daños es recurrir al uso de protectores dentales hechos a medida por el dentista", ha señalado la doctora Zubeldia.
  2. Las personas mayores y los bruxistas. Estos dos grupos de población son más propensos a sufrir sensibilidad dental, por lo tanto, deben tener especial cuidado y evitar el consumo de bebidas y productos fríos para evitarla.
  3. Los pacientes crónicos con medicación. El aumento de las temperaturas en verano incrementa la sequedad bucal, un hecho común en las personas que ya la padecen habitualmente debido a la medicación. Aumentar el consumo de agua o bebidas sin azúcar y alimentos como frutas y verduras ayuda a mantenerla hidratada.